Dicen por ahí que una novela romántica debe tener un final feliz para poder considerarse de este género.
Así aparece la novela romántica si buscas en Wikipedia:
“La asociación Romance Writers
of America (Escritores
Románticos de América) define las dos
principales normas a las novelas han de atenerse para considerarse de este
género:
1.ª La historia debe centrarse en la relación y el amor romántico que
surge entre dos seres humanos. La asociación estadounidense antes mencionada
considera que, actualmente, no debe centrarse sólo en el amor romántico heterosexual, sino que,
según definen, la trama principal se refiere a dos personas que se enamoran
y se esfuerzan en que su relación funcione. El conflicto en el libro se centra
en la historia de amor. El clímax en el libro resuelve la historia de amor.
Pueden existir otras subtramas, pero la historia de amor debe seguir siendo el
tema principal.
2.ª El final de la historia debe ser positivo, dejando
al lector que crea que el amor entre los protagonistas y su relación perdurará
por el resto de sus vidas. Según la RWA, debe haber un "final
emocionalmente satisfactorio y optimista". Las novelas rosas finalizan de
tal manera que el lector se siente bien. Se basan en la idea de una justicia
emocional innata, la noción maniquea de que la gente buena acaba siendo
recompensada y la malvada es castigada. En una novela rosa, los amantes que se
arriesgan a luchar por su amor y su relación acaban siendo recompensados con
justicia emocional y amor incondicional”.
Y
digo yo: ¿Qué es exactamente un final feliz? ¿Solo se considera final feliz
cuando los protagonistas terminan juntos comiendo perdices?
A
lo mejor, existe otra forma de tener un final feliz aunque los protagonistas no
estén juntos. Igual necesitan alejarse para encontrar su propia felicidad. Sin
depender de nadie. Porque las relaciones amorosas están muy bien. Pero lo
importante, lo que de verdad nos hace sentirnos realizados como personas es el
amor propio. ¿Quién te va a querer más que tú mismo?
También
puede pasar que los personajes no puedan continuar juntos por algún hecho
dramático. Pero a lo mejor, han vivido la historia más preciosa y romántica que
una persona puede experimentar. ¿Qué hacemos entonces con la dichosa etiqueta?
No
quiero decir con esto que sea una anti-romántica ni nada de eso, pero mi
reflexión viene más bien de el hecho de sentirme un poco en desacuerdo con la definición
de novela romántica.
Sé
que muchos se me echarán encima. Y no les quito la razón. Pero para mí, el
romanticismo está en la esencia de la historia, el torbellino de sentimientos que
te provoca… Cuando se te eriza la piel, cuando las lágrimas se agolpan en tus
ojos, cuando suspiras de amor mientras lees.
¿Qué
más da cómo terminen si su historia de amor te ha traspasado y el autor ha
logrado que te metieras bajo la piel del personaje y vivieras sus emociones como
si fueran tuyas?
Me
fastidia tener que ceñirme a un final que no siempre es lo que busco. Quizás,
lo mío no sea la romántica.
O
quizás sea un poco rebelde…
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